martes, 27 de abril de 2010

Hacia Málaga 2016

Cada vez que una ciudad tiene la oportunidad para mostrar al mundo sus atractivos, ya sean culturales, geográficos, gastronómicos,… tiene la obligación de hacerlo desplegando todas las armas que posea.

La corporación municipal y las entidades privadas podrán dotarnos de infraestructuras y organizar eventos pero si los ciudadanos no colaboramos cuidando nuestro pueblo, todo el esfuerzo que se destine a embellecer nuestra ciudad, hacerla más atractiva y cómoda, no se alcanzarán los objetivos que se desean.

Algunos se preguntarán que es lo que podemos hacer nosotros, los que no tenemos influencia más que en el ámbito de nuestro hogar, pues bien, igual que mantenemos nuestra casa resplandeciente tenemos que tratar que nuestro municipio esté limpio. ¿De qué nos sirve ser Málaga 2016 si nuestras calles y playas no están limpias? Quizá los que vivimos dentro no somos tan conscientes o ya nos hemos acostumbrado a ver como queda la arena de una playa cualquiera un domingo por la noche del mes de julio, o a los olores de los callejones adyacentes a calle Larios un miércoles santo, o como nuestras mascotas dejan sus residuos en cualquier acera o jardín. Me pregunto..¿seremos capaces de cambiar eso?
Málaga, no sólo son monumentos, pescaito frito, Gibralfaro, vistas al mar, fachadas rehabilitadas, calle Larios, museos, etc., nuestra ciudad somos nosotros, nuestra cultura es nuestra educación y civismo, nuestra alegría y nuestras inquietudes.